Has decidido priorizarte y cultivar tu bienestar ¡Enhorabuena!
Para ser constante en el autocuidado, debes seguir algunas pautas que te hagan mantener el ritmo. Da los primeros pasos en tu rutina de autocuidado emocional:
- Incluye un tiempo específico en tu agenda: duración, fecha y hora.
- Marca tu objetivo en base al proceso y no al resultado: leer 15 minutos al día, en vez de «leer más».
- Comparte tu objetivo y progresos con otra persona: encuentra ese apoyo.
- Revisa los estímulos de tu entorno y enfócalos a lo que necesitas: no compres dulces si quieres empezar a comer sano.
- Haz de ese tiempo algo agradable y placentero: adapta el espacio y la dinámica.
- Utiliza recordatorios para dedicarte ese tiempo: ponte una alarma y comprométete.
- Haz una lista de lo que consigues: ver por escrito tus progresos reforzará tu constancia.
*Consejo extra: Revisa tus logros cada semana y ajusta las metas según cómo te sientas en el proceso.
Encuentra tu propio equilibrio en base a tus preferencias y circunstancias. Tu rutina de autocuidado debe adaptarse a tus necesidades. Poco a poco verás cómo lo que te marcaste al inicio, ahora lo haces de forma habitual y te hace sentir plenx y satisfechx.
Si buscas estabilizar tus emociones, incluye en tu rutina los ejercicios prácticos de mi Taller Online de Regulación Emocional.
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