HACER PREGUNTAS: Parece que es sencillo, sólo hay que poner interrogaciones en una frase, sin embargo, dependiendo de cómo preguntes, así va a ser la respuesta. La calidad de tus preguntas determina la calidad de las respuestas. Gracias a las preguntas, conseguimos mayor y mejor información del cliente. Es la manera en que el cliente manifiesta sus sentimientos, motivaciones y necesidades. Además, las preguntas ayudan a la reflexión y sirven para influenciar. También se utilizan para dirigir la reunión hacia el objetivo que deseamos.