La terapia EMDR validada por la evidencia científica
La terapia psicológica EMDR (de sus siglas en inglés, Eye Movement Desensitization and Reprocessing) fue desarrollada a finales de los años 80 por la psicóloga norteamericana Francine Shapiro para trabajar los recuerdos traumáticos y los síntomas derivados los mismos.
Esta terapia lleva haciendo investigación desde el inicio de su descubrimiento. Los estudios son comparativos con pacientes que reciben otras terapias. Los estudios que apoyan la eficacia de la Terapia EMDR en trastorno de estrés postraumático (TEPT) y en otras patologías. El TEPT, al ser una patología directamente relacionada con el trauma, fue el primer problema de salud mental con el que se ensayó la terapia EMDR, y para el que ésta dispone de un mayor volumen de evidencia. Como puede comprobarse, para estrés postraumático la inmensa mayoría de los estudios controlados muestran un efecto.
Hoy en día la evidencia científica respecto a la influencia del trauma en la infancia en el desarrollo de problemas médicos y psicológicos a lo largo de la vida es abrumadora. En la mayor parte de las patologías se ha visto una contribución de estos aprendizajes disfuncionales. Algunos autores han propuesto utilizar el concepto de memorias patogénicas para referirse a recuerdos asociados al desarrollo de síntomas y trastornos, que van más allá de lo que entendemos como traumas (Hase et al., 2019).
¿Cómo se trabaja en consulta la técnica EMDR?
La forma en que se trabaja es: identificar, acceder y procesar estas experiencias que están en la base de la patología, y que no han podido ser procesadas.
La particularidad de esta terapia es que, introduce los movimientos sacádicos oculares, con la finalidad de desensibilizar el malestar provocado por los recuerdos traumáticos o memorias patógenas. Y la evidencia científica, lo avala en el reprocesamiento de las memorias; ya que, al mismo tiempo que se mueven los ojos, se fija el recuerdo doloroso, produciendo una disminución de la intensidad emocional del recuerdo; es decir, se reduce la activación emocional, aumentando la activación del sistema nervioso parasimpático o de relajación.
La meta final es que el paciente procese la información relacionada con el incidente traumático, llevándolo hacia una «resolución adaptativa». En palabras de Francine Shapiro, esto se traduce en:
- Una reducción de los síntomas.
- Un cambio en las creencias.
- La capacidad de funcionar mejor en la vida cotidiana.
El enfoque de EMDR se sostiene en tres pilares fundamentales:
- Experiencias de vida temprana.
- Experiencias estresantes del presente.
- Pensamientos y comportamientos deseados para el futuro.
¿Es para ti la terapia EMDR?
La terapia EMDR es una herramienta valiosa para niños, adolescentes y adultos de todas las edades. Los terapeutas aplicamos esta modalidad para abordar una amplia gama de problemas, incluyendo:
- TEPT y otros trastornos relacionados con el trauma y el estrés.
- Ansiedad, ataques de pánico y fobias.
- Enfermedades crónicas y problemas médicos.
- Depresión.
- Trastornos bipolares y psicóticos.
- Trastornos disociativos.
- Trastornos alimentarios.
- Duelos y pérdidas.
- Dolor.
- Ansiedad por el rendimiento.
- Trastornos de personalidad.
- Violencia y abuso físico, sexual y emocional.
- Trastornos del sueño.
- Abuso de sustancias y adicción.
La terapia EMDR no se centra únicamente en el diagnóstico, más bien, se sumerge en la raíz de cada trastorno, influenciado en mayor o menor medida por el entorno en el que la persona se ha desarrollado y relacionado. A pesar de los componentes genéticos, socioculturales o tóxicos presentes en algunas patologías, EMDR trabaja en las circunstancias vitales no procesadas que contribuyen a los desafíos actuales.
La eficacia es tal que, en diferentes instituciones, EMDR es utilizada como primera línea de tratamiento para el TEPT en: Alemania, Países Bajos, Polonia, Turquía, Israel, Francia, Suecia, el Norte de Irlanda, EEUU y Reino Unido.
Concluyendo que, EMDR tiene evidencia empírica sólida en el tratamiento del TEPT y empieza a tenerla en otras patologías como depresión, psicosis, dolor crónico, adicciones o fobias. El tratamiento con EMDR incluye movimientos oculares u otras formas de estimulación bilateral, que han sido estudiados tanto en laboratorio como en clínica, y han demostrado un efecto específico y una contribución notable a la eficacia de esta psicoterapia. El tratamiento con EMDR es un abordaje psicoterapéutico complejo, del cual los movimientos oculares son sólo un elemento. Forma parte de las denominadas terapias orientadas al trauma. Y como bien sabemos, “traumas” tenemos todxs en mayor o menor medida.
El documento a continuación, muestra un resumen de las investigaciones hechas con sus resultados.
Te dejo con la lectura…
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