¿Cómo te hace sentir la menopausia?
La menopausia no es una enfermedad, sino una etapa más dentro de la vida de la mujer.
Los cambios que pueden ocurrir a nivel anímico y emocional.
- Irritabilidad. La irritabilidad es uno de los problemas del estado de ánimo más frecuentes durante la menopausia, y está presente hasta en el 70% de las mujeres. Una parte de esta irritabilidad puede aparecer acompañada de síntomas depresivos y suele manifestarse a través de tensión constante, altos niveles de sensibilidad, poca tolerancia a la frustración, disforia corporal, vulnerabilidad, …
- Problemas para dormir. La dificultad para conciliar el sueño (insomnio), permanecer dormido o tener despertares nocturnos puede llegar a ser muy habitual. Se ha visto que los problemas para dormir ocurren una media de 3.5 veces más después de la menopausia que antes de esta. Evidentemente esta sintomatología de alteración del patrón del sueño puede originar o agravar la irritabilidad que previamente hemos comentado.
- Problemas de autoestima. La autoestima es importante para la percepción tanto de nosotras mismas como del mundo exterior. La menopausia puede afectar a provocar una disminución percibida de nuestra valía, lo que puede llevar a un deterioro de la imagen y afectar a nuestra forma de ver la vida.
- Depresión. La sintomatología depresiva es frecuente tanto en el climaterio como en la menopausia en sí misma. Un 10% de las mujeres atraviesan por algún tipo de trastorno depresivo durante la menopausia, lo que lleva a experimentar sentimientos de desgana, inestabilidad emocional, disminución de la libido y nerviosismo.
- Ansiedad. Al igual que la depresión, los trastornos de ansiedad también son comunes durante la menopausia. La preocupación, el miedo, la tensión o la activación conductual, propios de la ansiedad como estado emocional, son una respuesta normal y adaptativa ante la anticipación de un daño o situaciones estresantes. La prevalencia de los trastornos de ansiedad en mujeres es el doble que en hombres.
6 consejos para abordar los cambios de la menopausia
Cuida tu alimentación
- La avena, en forma de copos o muesli, harina o como agua de avena. Muy recomendable, además, por su alto contenido en vitamina B1 (indicada a su vez en situaciones de agotamiento, nerviosismo, fatiga o depresión).
- Otros alimentos ricos en vitamina B como son los frutos secos, los cereales, las legumbres, el aguacate o aquellos que contienen carne, pescado, huevos y productos lácteos.
- Vitamina D, para la salud ósea o tomar mucho sol con protección.
El deporte es tu aliado
Practica deporte moderado o actividad física. Es decir, 3 veces a la semana mínimo y durante al menos media hora. Caminar ligero, montar en bici, hipopresivos, nadar; y por supuesto, ejercicios de fuerza.
Dedica tiempo a lo que te gusta
Buscar algún hobby. Sí, eso que siempre has querido hacer y no has podido. Ya sabes… ¡ahora sí! Cursos, talleres, lo que tú quieras, pero que te permita disfrutarlo cuando lo hagas.
Cuida tu entorno de relación
Rodéate de gente positiva. Recuerda que estar en contacto con personas que ven siempre la vida con una actitud súper positiva es un gran apoyo para ti en esta etapa de la vida que además no todas las mujeres sobrellevan igual.
Relajación y tranquilidad
Relajación: si la practicas puedes obtener resultados muy positivos, como la disminución de la tensión, la ansiedad o la angustia.
Ten en cuenta la melatonina
Cena pronto y vete a dormir pronto, la melatonina está asociado a su aumento de las 22 a las 24h.
Desde aquí, sé consciente de qué te ocurre, escucha a tu cuerpo y podrás vivirla de una manera más tranquila y armoniosa.