El poder de las creencias

“No vemos las cosas como son, vemos las cosas como somos nosotros”

Hablamos de creencias potenciadoras y limitantes con Giulliana Cañola.

Muchas de las creencias que tenemos de adultos, nos fueron implantadas en la infancia, mucho antes de que fuéramos conscientes de su impacto o de que pudiéramos decidir sobre ellas.

Creencia = juicio, es nuestra forma de mirar la vida.

Es una interpretación y lo tomamos como verdad, sin cuestionarlo, sin embargo, es un juicio personal. Las creencias son potenciadoras o limitantes. Unas impulsan y otras lastran.

Las creencias son juicios y no son verdaderas ni falsas. Creemos que son válidas para la persona que las emite, dado que viven en ella y se manifiestan a través de juicios. Sin embargo, muchas creencias son compartidas y vividas como si fueran ciertas por la sociedad ya que, de alguna manera, desempeñan un papel social que ayuda a la convivencia: “debemos ser amables con nuestros vecinos”, “el trabajo duro es la base del éxito”.

Las creencias configuran nuestras acciones y nos impulsan en una determinada dirección en la vida, por lo tanto, de alguna manera podemos afirmar que somos el producto de nuestras creencias.

Las creencias suelen estar muy arraigadas en nuestra forma de pensar, acostumbran a ser inconscientes y no nos planteamos su veracidad, sino que las damos por válida sin cuestionamientos. Por todo esto son muy resistentes a cualquier intento de cambiarlas o contradecirlas.

Finalmente, las creencias tienen la capacidad de abrir o cerrar un espacio de posibilidades a su poseedor. Por ejemplo, la creencia: “Soy una persona creativa”, deja un espacio de posibilidades mientras que: “Soy una persona poca creativa”, limita el desempeño de manera enfática.

Recuerda que las creencias tienen un efecto autocumplidor, es por eso que es sumamente importante hablar de ellas, identificarlas e iniciar el camino al cambio que buscamos.

Hay más de 50 mil pensamientos diarios, y el 80% son negativos.

 

Los pensamientos recurrentes más comunes son: no les gusto a los demás, no merezco lo bueno, nadie me va a querer…

Por ejemplo, sentir insatisfacción general, me doy cuenta y comienzo a cambiarla y si mi pensamiento cambia, mis sentimientos también cambian.

 

EJERCICIO PRÁCTICO

  1. Abordar la creencia de forma consciente: pensemos en un objetivo para nosotros, lo escribimos y decimos «Mi objetivo es tener una relación de pareja saludable«:
  • Me merezco…
  • Tengo las habilidades y capacidades para…
  • Es posible alcanzar… (una relación saludable).
  • Tengo claro que… (tengo una relación saludable).

Puntuar del 1 al 10 siendo 1 No creo en absoluto en esta afirmación y 10 Estoy convencidx.

Si tenemos puntuaciones por debajo de 7, tenemos creencias limitantes ligadas a:

  • Desesperanza
  • Impotencia
  • Ausencia de mérito.

 

  1. Cuando nos cuestionamos las cosas sustituir el “Por qué” por el “Para qué”.

 

Escríbeme y empieza a identificar tus creencias y potenciarlas.

Recuerda, si tú cambias, todo cambia.