El acoso laboral, también conocido como mobbing, es un problema que afecta tanto a las personas como a las empresas. Más allá de un simple conflicto en el trabajo, el mobbing tiene un impacto devastador en la salud mental, física y emocional de las víctimas, además de generar pérdidas significativas en la productividad empresarial. En este directo de «Marca la Diferencia con Psicología», abordo qué es el acoso laboral, sus consecuencias, y te invito a ver el directo, donde profundizo sobre este tema crucial.

 

¿Qué es el acoso laboral o mobbing?

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el acoso laboral se define como un conjunto de acciones verbales o psicológicas, aplicadas de manera sistemática y persistente, con la finalidad de humillar, ofender o intimidar a una persona en su entorno laboral.

Este comportamiento constituye un delito recogido en el artículo 173 del Código Penal, y las empresas pueden ser responsables penalmente si lo toleran o no lo previenen.

Aunque muchas personas desconocen su alcance, los datos son alarmantes. Según la OIT:

  • El 22,8% de los trabajadores (743 millones de personas) han sufrido acoso laboral.
  • Más de 3 de cada 5 víctimas lo experimentan varias veces.
  • La violencia psicológica es la forma más común de acoso, afectando tanto a hombres como a mujeres.

 

Consecuencias del mobbing para la persona que lo vive

El mobbing tiene un impacto profundo en quienes lo sufren. Las consecuencias pueden abarcar:

  • Psicológicas: Depresión, ansiedad, estrés postraumático, pánico, adicciones, cambios de personalidad, pérdida de memoria.
  • Físicas: Trastornos de somatización (migrañas, problemas digestivos, cansancio crónico), alteraciones del sueño y apetito, vulnerabilidad a infecciones.
  • Sociales y profesionales: Aislamiento, deterioro intelectual, abandono laboral.

 

El impacto del acoso laboral en las empresas

No solo las personas sufren los efectos del mobbing, también las empresas enfrentan consecuencias graves:

  • Disminución de la productividad debido a la pérdida de concentración y motivación de los empleados.
  • Reducción de la eficacia en los equipos de trabajo.
  • Deterioro de la imagen y credibilidad de la organización.

 

Tipos de mobbing: claves para identificarlo

Conocer los tipos de acoso laboral es fundamental para identificarlo y abordarlo. Según la relación jerárquica entre víctima y acosador, se distinguen:

  • Mobbing descendente: Un superior acosa a un subordinado (el más frecuente).
  • Mobbing horizontal: Entre compañeros del mismo nivel jerárquico.
  • Mobbing ascendente: Un superior es acosado por sus subordinados.
  • Mobbing mixto: Participan acosadores de distintos niveles jerárquicos.

Por otra parte, dependiendo del objetivo del agresor, encontramos:

  • Estratégico: El acosador busca un beneficio, como eliminar a un competidor.
  • Perverso: Sin un motivo aparente, por placer o envidia.
  • De gestión: Un grupo acuerda acosar a una persona.
  • Disciplinario: Se castiga al empleado que no encaja con las normas de la empresa.

 

¿Cómo prevenir y combatir el acoso laboral?

La clave para abordar el mobbing está en su detección temprana y en la creación de entornos laborales saludables. Las empresas deben fomentar políticas claras contra el acoso, y las víctimas deben buscar apoyo psicológico, legal y social para superar esta experiencia.

No te pierdas el vídeo completo y acompáñanos en esta reflexión esencial.

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